Hoy quiero dedicar en nombre de todos los papis de este jardín unas palabras a todas las maestras que cada día le brindan a nuestros hijos su sabiduría, su cariño, su contención, su compañía, ellas que durante tantas horas le muestran el camino a seguir , quienes le dicen que pueden o no hacer, como deben pedir las cosas, quienes remarcan los límites que nosotros les ponemos y quienes les enseñan también, muchas veces, los límites que a nuestros chicos les falta. Cada una de ustedes deja en cada uno de nuestros hijos un calorcito muy especial, un color diferente, un matiz esencial que perdurará a través de los años. Los juegos compartidos, el olorcito a chocolatada y galletitas, el famoso rincón, la hora de pensar, las canciones que repiten como loritos, los cuentos , la siestita ,los ejercicios en el patio, volviendo a casa demostrando su destreza como si fueran artistas, las excursiones donde siempre les explican con mucha dedicación y paciencia cada detalle para que recuerden que siempre cada salida tiene como fin un aprendizaje. Simplemente hoy queremos que sepan que nosotros, los papis, cada mañana nos vamos tranquilos sabiendo que dejamos en sus manos nuestro más preciado tesoro, que son nuestros hijos y a conciencia que cuando volveremos cada tarde a buscarlos, ellos saldrán de su salita repletos de alegría por todas esas cosas que junto a sus amiguitos ustedes …SEÑO, les permitieron aprender la tarea poco sencilla de comenzar a crecer cada día. Y sabemos que cada una de ustedes llevará siempre en sus corazones la carita de cada uno de nuestros hijos como ellos jamás olvidarán a cada una de sus querida señoritas del jardín.
Feliz día para todas!!!
Marce
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